Historia y origen del licor café. Un licor único que no puede faltar en ninguna sobremesa.

El origen se remonta a principios del siglo XIII, cuando Alcoy se encontraba sobre territorio árabe. Los árabes atribuyen propiedades curativas al café, gracias a que el Arcángel San Gabriel entregó a Mahoma la primera taza de café como recompensa a sus piadosas vigilias, volviéndole más vigoroso. Aquella taza de café se llamó “qahwa” en honor a la Piedra Negra de la Kaaba en La Meca y que significa fuerza y vigor. Una de las variantes más conocidas en la época era la introducción de unas cucharadas de licor. Esta bebida mejoró sustancialmente con la introducción en España del café sudamericano a lo largo del siglo XVII.

Durante la revolución industrial alcanzó su popularidad máxima, apareciendo los primeros fabricantes que envasaban este tipo de bebida ya preparada. Los trabajadores del sector textil solían tomar el café que llevaban en sus termos con unas gotas de aguardiente para poder soportar el frío del invierno y las largas jornadas de trabajo.